Nuestro pilar principal es el promover nuevas experiencias a través de productos que fomenten el impacto social, tomando como inspiración la riqueza de la cultura y cosmovición Otomí.

Zäna significa luna en Otomí. Elegimos este elemento ya que la madre noche es un pilar importante en la cultura Oromí. La cultura Otomi tienen un amor en torno a la noche, es el momento de mayor protección porque están en sus hogares todos reunidos.

Nuestros productos son hechos a mano, con todo el detalle y cariño para tu bebé. Cada uno es trabajado por artesanos que forman parte de nuestro equipo, expertos en su oficio asegurando la mejor calidad y diseño.

Nuestro equipo de diseñadoras y artesanos, forman una mancuerna para fusionar la artesanía mexicana con el diseño moderno y funcional. Cada persona de nuestro equipo tiene un papel indespinsable que juntos logramos resultados inigualables para tus pequeños.

Nuestro valor más importante es el resaltar las artesanías mexicanas, brindando fuente de trabajo a más de 8 familias de artesanos. Con una constante búsqueda de nuevas técnicas para adaptarlas y enriquecer nuestra marca con familias de artesanos de nuestro país.

Algunos de los artesanos de Zana

Herminio

– Dongú Puerto, Edo. Mex

Realiza cestería ya que sus abuelos se dedicaban a esta técnica para mantener a la familia cuando Herminio era pequeño.

Siguió la tradición de esta artesanía desde sus 14 años, modernizándola sin perder el encanto que tiene el tule.

Poco después aprende la técnica de la herrería para poder combinarla con la cestería y lograr productos con mayor valor.

Margarita

– Dongú Puerto, Edo. Mex

Practica la técnica del bordado que aprendió de sus ancestros, en especial la técnica de punto de cruz.
Todos los días borda con el fin de que no se pierda la técnica que aprendió de sus abuelos, además lo enseña a sus compañeras de la comunidad.

Cada bordado Otomí tiene un significado, los temas principales son la flora y fauna que los rodea, temas muy importantes de la cultura.

Margarita habla el Otomí lo más que puede para que no se pierda esta antigua lengua.

Margarita

– Ixtlahuaca, Edo. Mex

Es nuestra gran tejedora de peluches y sonajas. Su historia con el tejido comienza a sus 8 años, lo aprende gracias a a su maestra de primaria.

En la escuela aprendió a tejer con gancho y con el tiempo fue adquiriendo conocimiento con agujas y telar.

Margarita nos cuenta que tejer es una de las cosas que la hacen sentirse plena y feliz.