Por Melanie L. Báez Salinas
Todas las personas tenemos una forma de ser con nuestro entorno, lo cual da una gran idea con respecto a nuestra personalidad, dentro de ella se encuentran la forma que tenemos para expresar nuestras emociones; las cuales tienen la base en el tipo de apego que desarrollamos con nuestro entorno cuando somos niños. Recuerda que tu bebé está conociendo algo nuevo todos los días! El apego es el lazo afectivo que crea tu bebé con quien lo cuida; durante el primer año de vida va a desarrollar apego y existe un miedo dentro de él hacia el mundo y los desconocidos, la forma en la que se va a sentir seguro es con el apego que esté desarrollando. Existe el apego seguro, donde el pequeño podrá explorar su mundo con la seguridad y tranquilidad de que una persona está ahí para cuidarlo, significa que sabe que quien lo cuida jamás le va a fallar, se siente aceptado, valorado y amado.
En el apego ambivalente, el bebé no confía en quién lo cuida, muestra mucho miedo e inseguridad, este tipo de apego se crea debido a la inconsistencia en las conductas de cuidado y seguridad. Aquí sale a relucir lo que conocemos como “angustia de separación”, ya que el bebé siempre esta alerta de que no desaparezcas
El apego evitativo, el bebé está en constante sufrimiento, ya que sabe que no puede contar para nada con su cuidador, entonces empieza a mostrarse distante y aislado para protegerse. Y el último apego se le llama desorganizado, ya que es una mezcla entre el apego ambivalente y evitativo, en donde el cuidador emplea conductas inseguras, es todo lo contrario al apego seguro, el bebé muestra conductas explosivas, impulsivas y le cuesta trabajo relacionarse con su mundo. El apego es sumamente importante para que tu niño o niña crezca con lazos emocionales fuertes, con capacidad de relacionarse con su entorno, sin miedo y de manera saludable.
Por lo que la forma en que Bïni llega a la vida de tu bebé para quedarse, ya que te acompaña en distintas etapas del desarrollo desde los cero a los ocho mes
es, va a poder apoyarte a crear esos lazos, debido a su capacidad de proveer seguridad, la forma en la que tu niño o niña va a sentirse cuidado y protegido a pesar de que tu no te encuentres al lado, ese vínculo entre madre e hijo/hija va a perseverar ya que también con el paso del tiempo, se convierte en un banco que va a acompañarlo hasta los 12 años, por lo que los lazos le darán seguridad para desenvolverse hasta que sea adolescente y esto le dará confianza en el mundo.
Así mismo, el peluche de apego en forma de conejito, de igual forma le brindará comodidad, protección, seguridad, amor y confianza, ya que lo podrá relacionar con su mamá y podrá llevarlo consigo a donde quiera que vaya, sintiéndose siempre amado y cuidado. Estos peluches ayudan a crear el lazo con tu bebé porque es sumamente atractivo para ellos, lo pueden abrazar, chupar, se sienten amados porque su textura es agradable para su piel, tus brazos se convertirán en este hermoso conejo, por lo que recomiendo ampliamente adquirir tres de ellos.
¿Qué pasa cuando nuestro bebé pierde ese lazo? Inmediatamente buscamos que continue sintiéndose seguro, para que tu no te angusties, siempre tener conejitos de reserva, además de que podrás ir intercambiándolos para que cree los lazos con cada uno, así no sentirá la angustia de que no es el mismo con el que creó este lazo de amor y armonía. Mantén a tu bebé con un sentimiento de amor, con protección y disfrutando del mundo que está experimentando al lado de estos productos tan maravillosos, que además se convertirán en su aliado durante las mejores etapas de su desarrollo.
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